En una emotiva ceremonia, donde las lágrimas y los aplausos cimbraron el Teatro de la Anda, se celebró ayer el Día del Payaso, otorgando a Tatiana el nombramiento como Animadora Infantil del Año 2002-2003.
Una serie de reconocimientos recibió la “Reina de los niños” en la celebración que organizó como cada año el grupo Ánimo, donde en esta ocasión, el payaso Ephen cedió su banda a la cantante regiomontana que, emocionada, disfrutó cada momento del evento.
El teatro fue invadido de coloridos personajes, que atentos escucharon la misa que ofició el padre Juan José Martínez, quien con sus palabras, tocó los corazones de los reunidos, provocando hasta el llanto del público.
Los padrinos de honor en esta ocasión fueron los cantantes gruperos Alberto y Roberto, quienes aceptaron unirse a la colorida fiesta de los payasos.
La presencia de Tatiana reunió a muchos niños regios que en compañía de sus padres acudieron al teatro, uniéndose al reconocimiento que se realizó a su ídolo, que complació gustosa a su público, incluso hasta cantar a capela uno de sus temas “El Payaso triste”.
Al final de la ceremonia religiosa, la artista fue sorprendida por el municipio de Monterrey, así como por la ANDA, que le hicieron entrega de una presea reconociendo su arduo trabajo con el público infantil durante los últimos años.
Otra de las sorpresas que recibió la cantante por parte de los payasos, fue la celebración de manera adelantada de su cumpleaños, lo que provocó las lágrimas de Tatiana.
“Gracias por este día tan especial que me han brindado, me siento contesta de estar aquí y recibir todo su cariño. Por ustedes sigo aquí”, expresó con la voz entrecortada la intérprete, mientras contenía el llanto.
Pero el festejo no concluyó ahí, ya que después “la Reina de los niños” en compañía del grupo Ánimo llevó a cabo un desfile por la ciudad, haciendo una escala en la Alameda, donde la cantante montó guardia en el busto del desaparecido José Marroquín, Pipo y le rindió homenaje.
La caravana de personajes infantiles continuó por Monterrey, saludando a los pequeños que presenciaron el desfile de sus ídolos, para después concluir en el Parque Fundidora, en el que algunos de ellos ofrecieron su espectáculo de manera gratuita.
