Por Daniela Nuño
El Norte
Miami, Estados Unidos (27 febrero 2004).- Luego de la emoción y el bullicio que unió a las estrellas en Miami para estar presentes en la 16 entrega de los Premios Lo Nuestro, la noche del jueves, quedan las anécdotas para la historia, sobretodo de los enojos que se suscitaron fuera de cámaras.
El más molesto de la noche fue Eugenio Derbez, a quien no lo dejaron entrar al evento.
Una vez que el comediante recorrió la alfombra roja y hasta dio entrevistas, un guardia de seguridad le pidió su boleto para ingresar al recinto, pero el hijo de Silvia Derbez no lo traía consigo y, a pesar de ser uno de los invitados VIP, no pudo ingresar.
El actor declaró que se sintió insultado por los hombres de seguridad, quienes no sólo no lo conocieron, sino que además no le proporcionaron la ayuda necesaria. El comediante incluso solicitó a la gente del staff que lo auxiliara, pero aclarándole que estaban muy ocupados, lo dejaron esperando.
Lo único que hizo Derbez fue regresar al hotel y piensa hacer patente su descontento a la gente de la cadena Univisión.
Otro que salió disgustado con la prensa fue AB Quintanilla, ya que uno de los periodistas le cuestiono que trajera un dije con el nombre de Selena. El compositor respondió que él tenia todos los derechos de su fallecida hermana y no necesitaba hacerse publicidad con ella.
Su descontento fue tal, que a los siguientes cuestionamientos de la prensa el respondió a todo: "Sin comentarios".
La diva Thalía sufrió mucho durante su actuación, pues la grúa en la que se montó para realizar su número musical se movía de una forma no esperada, por lo que en una bajada, la interprete de "No me Enseñaste" se mareó, y aunque su voz se notó un poco desafinada, demostró su profesionalismo y siguió cantando en vivo hasta el final.
Tatiana aprovechó para mostrar su interés de que se abra una categoría de música infantil en los premios y lo hizo saber con una pancarta durante la alfombra roja.
Las que se la pasaron huyendo una de la otra fueron Ninel Conde y Angélica Vale, ya que no deseaban encontrarse de frente ni a hablar de José Manuel Figueroa.
Y quienes siguieron la fiesta hasta muy entrada la madrugada fueron Aracely Arámbula y AB Quintanilla, a los que se les vio muy divertidos en la discoteca Robar de Miami Beach.
La mejor vestida de la noche, según los expertos, fue Myrka Dellanos, quien a pesar de lucir un modelo que presentó en días pasados Jennifer Lopez, se veía espectacular y hubo quien hasta se atrevió a decir que a ella le lucía mucho mejor que a la cantante.